jueves, 11 de noviembre de 2010
TRAYECTORIA SOLAR Y ANGULOS SOLARES
La importancia del control solar de los edificios, en climas calientes, es admitida sin discusión como un aspecto esencial de su diseño, esto se debe a su influencia, tanto en el comportamiento energético durante su período de explotación, como en las condiciones funcionales e higiénico ambientales de sus interiores y de sus áreas exteriores. Es recomendable lograr las mejores condiciones térmicas interiores con la propia arquitectura del edificio, lo cual puede obviar la necesidad de controles mecánicos o activos, o reducir al mínimo su utilización. Para ello hay que considerar: la orientación del edificio con respecto al norte, la distribución de los locales en planta, la volumetría del edificio, la sombra que proyectan los edificios cercanos y los elementos exteriores, el tipo y ubicación de las aberturas en las superficies exteriores y finalmente los elementos especiales para la captación o control
En climas cálidos, y durante los meses de calor en otros climas, la solución más efectiva es bloquear los rayos del sol para evitar que entren al edificio. Las superficies transparentes y translúcidas permiten que pase la mayor parte de la radiación incidente (65-95%), pero actúan como una barrera que impide la salida del calor radiante que emiten los cuerpos calientes del interior del edificio, fenómeno que se conoce como efecto de invernadero. Si se trata de edificios con grandes superficies vidriadas dotados con climatización artificial los elementos de control exteriores diseñados con la precisión necesaria dan un buen efecto económico, al disminuir los costos de la inversión inicial y de operación del equipamiento para climatizar, por la sustancial disminución de la carga de climatización. Sin embargo, en climas cálidos frecuentemente el problema de la penetración del sol se resuelve por los usuarios una vez terminado el edificio.
-Barbara Serazzi
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